
A ser sinceros no hay una explicación cierta, aunque hay varias hipótesis, entre las cuales la necesidad del gato de verificar donde llega el nivel del agua, para así medir hasta que punto bajar su morrito en el bebedero.
Al tocar con la pata la superficie del agua las pequeñas olas generadas permitirán al gato ver hasta dónde llega el nivel del líquido.
Teniendo en cuenta que el gato no tiene visión frontal al mirar de cerca un objeto puede que busque la generación de las olas en el bebedero ya que le permitiría ver más claramente donde empieza el agua evitando el peligro de sumergir demasiado morro en este tan detestado elemento.