viernes, 27 de junio de 2014

Principios básicos para cuidar a tu conejillo de indias

No se sabe a ciencia cierta por qué, pero cada vez es más común que las familias opten por adoptar un conejillo de indias para tener en casa. Un animal que, aun pareciéndose al hámster o la cobaya, lejos queda de los cuidados que necesita. Si tú también estás pensando en adoptar un conejillo de indias, he aquí hay algunos consejos útiles, referidos a la alimentación o el tipo de jaula específica para él (en el caso de la jaula, necesitarás que sea grande con una parte inferior de PVC, papel de periódico cortado en tiras y heno).



De esta manera, cuando decidas llevar a casa uno de estos animales, tendrás que pensar cuál será el lugar adecuado para él adecuado a sus necesidades. Al conejillo de indias, en comparación a otros animales domésticos de este tamaño, le encanta moverse, correr y jugar por la casa, por lo que necesitarás adquirir una jaula de dimensiones lo suficientemente grandes para que no se vean limitados sus movimientos. Las medidas ideales para la jaula oscilan entre 50 y 70 cm ya que podrás adaptarlo como si fuera un refugio; al ser un animal con un carácter de tendencia tímida, cuando lo considere oportuno, podrá ir a refugiarse en el interior.

Por otra parte, la parte inferior de la jaula tendrá que ser de un material único, como el PVC, quizás el más difícil de limpiar, pero mucho más seguro para el animal. El PVC respeta la forma de las patas de los conejillos de indias pues son pequeñas en comparación con el cuerpo, por lo que caminar sobre una red puede causarles gran cantidad de heridas o laceraciones dolorosas.

En el interior no debe faltar la botella todos los días llena de agua limpia y fresca, platos con comida, preferiblemente con heno. El heno es un elemento que nunca debe faltar en la dieta de esta mascota, ya que puede nutrirlo mucho mejor que la hierba fresca del campo, frutas o verduras.

Por último, los conejillos de indias, al igual que todos los roedores, deben procurar tener los dientes afilados, ya que en caso de que crezcan demasiado les puede incapacitar para comer y, en consecuencia, desnutrirse. De todos los roedores, es el único que tiene la necesidad de tomar una dosis diaria de vitamina C, que a su vez les proporcionará un buen estado de salud y brillo en el pelo.

Y tú, ¿también eres un amante de los conejillos de indias? ¿Has tomado nota de las necesidades básicas que requieren estos roedores? ¡Déjanos tu comentario!

Fuente: Iberpet



martes, 13 de mayo de 2014

¿Cuándo se convirtieron los perros en mascotas?

El perro es el mejor amigo del hombre. Esa es una verdad incontestable para muchas personas, que encuentran en los perros un fiel compañero. La pregunta es: ¿desde cuándo lo son? Uno de los grandes problemas a la hora de estudiar la historia de los perros como animales de compañía es que las diferencias entre los chacales, los coyotes y los lobos son muy pequeñas, lo que sumado al hecho de que se han encontrado huesos de las tres especies en asentamientos humanos antiguos, hace complicado establecer cuándo fueron domesticados los lobos.


Hay una línea de pensamiento que defiende que provienen de otras especies caninas, como el chacal, otra que sugiere que proviene de una especie ya exista o incluso que es una mezcla de diferentes especies. Sin embargo, los estudios de ADN han determinado que hay un gran parecido entre los perros y los lobos actuales, por lo que la teoría más defendida es que los lobos fueron los ancestros de los perros.

Lo que sí se sabe con certeza es que los perros han formado parte de la vida de los humanos desde mucho antes que otros animales domesticados, como vacas, caballos, cerdos y gatos, fundamentalmente por su carácter sociable. Uno de los debates aún abierto es la domesticación de los primeros perros. Hay quien data el primer perro doméstico hace 15.000 años (basándose en las diferencias del ADN y de la estructura ósea de algunos restos de lobos sugieren que eran perros). Esa teoría está respaldada por el hallazgo de una mujer enterrada con un cachorro en Israel hace 12.000 años. Sin embargo, hay estudios que señalan Asia como el origen de los perros domesticados y lo remontan hasta hace unos 120.000 años.

Entre tanta incertidumbre, sí hay una cosa segura: los perros viajaron por el estrecho de Bering hasta América hace 15.000 años, ya que los estudios de ADN han demostrado que los perros no son descendientes de los lobos grises de Norteamérica, y que sus orígenes genéticos provienen de Asia y de Europa.

La estrecha relación que hay entre los humanos y los perros va más allá de su historia en común. Como hemos dicho, los perros son animales muy sociables, una cualidad rara en la mayoría de animales. Por tanto, son una gran compañía. Pero no sólo eso: también son grandes cazadores y son territoriales, por lo que pueden ser un gran modo de vigilancia para las casas, especialmente en la antigüedad.

Durante los imperios griego y el romano, los perros empezaron a aparecen en esculturas y pinturas sobre el día a día. Como las personas, también tenían un estatus determinado: cazadores, pastores, guardas o simples mascotas. A partir de ese momento, los perros siguieron con su “conquista” del mundo de los humanos. Algunas familias reales europeas tenían perros como animales de compañía y estos tenían sus propios sirvientes.

Conocer la historia de los perros es conocer parte de nuestra historia, de cómo nos hemos relacionado con otras especies y qué hemos buscado en la que hoy en día es la mascota más querida de todas.

 Fuente: www.iberpet.es