
Casi todas las mañanas, cuando sus dueños salen de casa para ir a trabajar, Fidel, un gato negro de 8 años, se pasa por la biblioteca de la ciudad, donde toma siempre un asiento azul y llega tan puntual que incluso, a veces, se le puede ver en la puerta de la biblioteca antes de la llegada de los propios bibliotecarios, impaciente por entrar.
Lo curioso es que a este “ratón de biblioteca” fuera de lo común parece gustarle toda forma artística, ya que a menudo se le ve pasear por los pasillos de la galería de arte de la biblioteca.
Para los más escépticos, aquí he añadido el artículo original de la BBC News, que ha sido la primera en destapar las costumbres de esta mascota.