Tener una mascota exige muchos cuidados. Tantos o, en ocasiones, más que una persona. Llevar todas las vacunas al día, una correcta higiene, el suministro regular de antiparasitarios, son sólo algunas de las cosas que hay que hacer para que esté en perfecto estado. Sin embargo, todos los que tenemos un animal en casa nos hemos encontrado con situaciones en las que dudamos entre acudir o no al veterinario.
¿Cuándo estamos realmente ante una emergencia que haga ineludible la visita al profesional?
El Hospital Clínico Veterinario de la UAX nos resuelve las dudas
El Hospital Clínico Veterinario de la UAX (Universidad Alfonso X el Sabio), centro de primer nivel ABIERTO 24 H en el que los estudiantes del Grado en Veterinaria de esta universidad realizan sus prácticas, nos ofrece algunos consejos para que sepamos cuándo debemos llevar a nuestra mascota al veterinario.
Problemas para respirar. Si nuestra mascota presenta problemas para respirar, lo que técnicamente se conoce como disnea, debemos llevarla inmediatamente al veterinario. Entre las causas de esta falta de aire o atragantamiento pueden estar las alergias, un cuerpo extraño alojado en la garganta, así como enfermedades del corazón o pulmonares.
Dolencias por golpes o caídas. Pese a que los animales son más sufridos que los humanos, hay ocasiones en los que un golpe o una caída puede provocar un trauma o una herida. Muchas veces las lesiones pueden ser internas, lo que no quiere decir que no revistan gravedad. Es fundamental acudir enseguida al veterinario para que diagnostique si hay alguna rotura o, si estamos ante una herida, comenzar cuanto antes el tratamiento para que ésta no se infecte.
Alerta ante cualquier cambio. Si nuestra mascota está sana pero presenta un comportamiento raro, como desorientación, descoordinación de movimientos o convulsiones, debemos acudir inmediatamente al veterinario. El último de los casos que hemos puesto como ejemplo puede deberse a epilepsia.
Diarrea o vómitos. Es relativamente frecuente que nuestras mascotas presenten este tipo de problemas. Sólo se hará necesaria la visita al veterinario en caso de que el problema persista y de que el animal presente, además, signos de dolor o debilidad, así como si observamos sangre en los vómitos o las heces.
Enfermedades en los ojos. Si observamos los ojos de nuestra mascota demasiado rojos, entrecerrados, hinchados o con un lagrimeo excesivo, debemos llevarla al veterinario antes de que se trate de un problema mayor. Recuerda que los ojos de los perros son muy sensibles.